PROGRAMAS

Cada sesión es un espacio seguro y confidencial donde exploramos tus objetivos, bloqueos y posibilidades. A través de preguntas, dinámicas y metodologías específicas, te acompaño a descubrir tus propios recursos para avanzar con más conciencia y coherencia.

En las sesiones podemos trabajar una amplia gama de temas relacionados con el desarrollo personal y profesional, entre ellos: liderazgo, comunicación, gestión emocional, claridad en la toma de decisiones, propósito profesional, gestión del tiempo, motivación, resolución de conflictos, asertividad, negociación, delegación, enriquecer el lenguaje, entre otras. Cada proceso es único y se adapta a las necesidades y objetivos específicos de quien consulta.

Las sesiones duran 60 minutos, excepto la primera que puede extenderse hasta los 75 minutos para poder hacer una buena toma de contacto y comprender el contexto. No establezco un número mínimo de sesiones, pero mi enfoque está orientado a lograr resultados con la menor cantidad posible, ya que esto es un indicador de éxito y precisión en el acompañamiento. Por supuesto, cada persona necesita sus propios tiempos para procesar, integrar y avanzar, y eso siempre será respetado.

El coaching está orientado a objetivos futuros, acción y desarrollo del potencial. No busca diagnosticar ni tratar trastornos clínicos. Si detecto que necesitás otro tipo de acompañamiento, te lo diré con honestidad.

Es un enfoque pensado para acompañar a personas en entornos profesionales o de liderazgo. Lo uso para ayudarte a tomar decisiones, mejorar tu comunicación, gestionar equipos o desarrollar tu potencial como emprendedor o profesional.

Es una metodología que explora cómo nuestro lenguaje y pensamientos influyen en nuestra conducta. Usamos herramientas de PNL para identificar patrones, reformular creencias y abrir nuevas formas de interpretar tu experiencia.

Este enfoque mira más allá del individuo, observando los sistemas a los que pertenecemos (familia, trabajo, cultura). Nos permite comprender dinámicas invisibles que afectan tus decisiones y relaciones.

No. Yo me encargo de traducir y aplicar lo necesario para que puedas aprovecharlo sin tener conocimientos previos.

No hay problema. El proceso se adapta a vos. Lo importante es que el acompañamiento sea útil, y eso siempre lo vamos evaluando juntos.

Mayor claridad, confianza en vos mismo/a, capacidad de decisión, foco, alineación entre lo que pensás, sentís y hacés, y una sensación de avance real hacia lo que querés.

No te dice qué hacer ni resuelve tus problemas por vos. Tampoco es terapia psicológica ni asesoramiento técnico. El coaching potencia tu capacidad de respuesta ante tus propios desafíos.

Es más común de lo que parece. Muchas veces, esa claridad aparece en las primeras sesiones. No necesitás llegar con todo resuelto.

No. De hecho, muchos de mis clientes llegan cuando están bien, pero sienten que hay algo más que podrían alcanzar o están listos para un nuevo nivel.

Sí. Todo cambio real conlleva cierta incomodidad. Pero el proceso está diseñado para que esa incomodidad sea creativa y segura, no paralizante.

Cada sesión tiene un valor de 180 euros. Es una inversión en vos, en tu claridad, crecimiento y transformación.

Podés pagar por transferencia bancaria o Bizum antes de cada sesión. También estoy abierto a aplicar nuevas metodologías o tecnologías que faciliten el proceso de pago ya sea que te encuentres dentro o fuera de España.

Es normal tener dudas al principio. Para saber si este proceso es para ti, puedes hacerte preguntas como: ¿Quiero cambiar algo en mi vida y no sé cómo?, ¿Me cuesta tomar decisiones importantes?, ¿Necesito desarrollar una versión más auténtica y libre de mí? Si respondes que sí a alguna de estas preguntas, el coaching puede ser un camino útil. Además, podemos tener una primera conversación sin compromiso para aclararte cualquier duda.

No necesariamente. Aunque muchas personas eligen la modalidad online por comodidad, también ofrezco sesiones presenciales. Podemos hacerlas en mi espacio o, si lo prefieres, en tu domicilio. Esto debe acordarse con antelación para organizarnos bien y hablar de cualquier condicionamiento logístico que pudiera surgir.

Podés cancelar o reprogramar avisando con al menos 24 horas de antelación. Si no, la sesión se considera realizada.